Valdecilla

El cementerio de Valdecilla fue construido en 1877 a expensas de Matilde Guevara de Pelayo y posteriormente sufrió diversas obras de reformas.

En el siglo XIX por motivos religiosos y sobre todo por razones higiénicas, muy en boga en la centuria, se empiezan a levantar cementerios de nueva planta, en un intento de acabar con la práctica de enterrar a los muertos en el interior de las iglesias o en terrenos cercanos a las mismas.

Por lo general los cementerios civiles de nueva planta se organizan en torno a una plaza.

Un aspecto clave de estos nuevos cementerios será la aparición de los panteones familiares o monumentos funerarios que se convierten así en una especia de prolongación arquitectónica de las viviendas familiares decimonónicas.

Esto dará lugar a que muchas familias, pertenecientes a la burguesía acomodada, encarguen a arquitectos los proyectos y diseños de sus panteones, lo cual provocará que dichos panteones sean trasunto y reflejo de los gustos arquitectónicos de la época, aderezados de aquellos elementos decorativos, relacionados estrechamente con la muerte y su imagen.

En el de Valdecilla son buen ejemplo de lo mencionado el panteón de Ángel de las Pozas o el neogótico de las Religiosas del Apostolado, y que, junto a otros que reproducen elementos formales y decorativos de inspiración clasicista, son, en definitva, manifestaciones "finales" del poder económico y del restigio social de determinadas personas que desean dejar constancia de ello en su tierra de origen.

Tumba de la familia Sojo y Lomba.

-Elena Gil Aguirre, César Gutiérrez Domínguez y Julio J. Polo Sánchez. Medio Cudeyo. Catálogo del Patrimonio Cultural de Cantabria, I. 2000.

Pueblo: Valdecilla

Municipio: Medio Cudeyo

Comarca: Trasmiera

Fecha: 10-10-09