ANDARIEGO: Ajo

El término municipal de Bareyo nos ofrece un paisaje de hermosísimos contrastes, una estampa de mar y de montaña, de praderas y bosques, de acantilados y de playas, de azules y verdes. Una tierra, donde el pasado y el presente se abrazan para crear un cuadro de armonía y belleza.

Aunque predominan las verdes y espléndidas praderías que llenan de color los suaves del municipio, también destacan en la zona litoral los agrestes acantilados y sobre todo, el famoso Cabo de Ajo, el punto más norteño de Cantabria.

Los diez kilómetros de costa que separan el Cabo de Ajo del acantilado de Brenas, son un lugar inolvidable por los escarpados acantilados y recoletas playas, donde destacan, además de la efigie del Faro y las playas de Cuberris y Antuerta, las impresionantes atalayas del Rostro, Cárcabo, Urdiales y Quintres.

Punta del Rostro, en el Cabo de Ajo, es el punto más al norte de toda Cantabria. Podemos llegar por la carretera que nos lleva al Faro. Las atalayas de Cárcabo y Urdiales nos brindan unas inmejorables vistas de las playas de Antuerta y Cuberris, un maravilloso paseo nos permitirá disfrutar de la incomparable costa, así como sus magníficas praderas.

En la parte oriental del faro, a la desembocadura de la ría, podemos contemplar, fruto de la salvaje naturaleza de la zona, una hermosa cavidad conocida como La Ojarada, desde la que se divisa el mar cantábrico.

La Ojarada, curiosa forma de origen kárstico que se presenta a modo de abrigo rocoso completado por un conjunto de pequeñas cuevas y grutas.

La Ojarada, también conocida como Las Gafas son un auténtico espectáculo de la naturaleza en el cabo de Ajo, no lejos de su faro. Aquí podemos enseñar sus dos grandes ojos instalados bajo un enorme promontorio pétreo pero no podemos hacer oír el estruendo del aire expulsado por los sifones al compás de las olas.