Valdecilla

 Iglesia de Santa María:
En el segundo tramo de la nave de la Epístola se encuentra el sepulcro de un caballero yacente, labrado en piedra en la segunda mitad del siglo XV. Se trata de un bulto funerario en el que el finado se representa tocado con bonete de lino y elementos arquetípicos de su condición hidalga: un perro sentado a sus pies, emblema de fidelidad, la espada sobre la que apoyan las manos y la cruz militar que cuelga de su cuello como símbolos de señorío.

 Su composición rígida es semejante a la que adoptaron las estatuas de Rozas de Soba o en Rivero, por lo que es de suponer que fuera realizada en el mismo taller de Burgos. Esta tesis queda afianzada si tenemos en cuenta su unidad tipológica con los bultos funerarios burgaleses de finales del siglo XV.

Una inscripción debió recorrer toda la base del sepulcro, pero en la actualidad apenas puede transcribirse algunas palabras que la componían. El hecho de que dicha leyenda se continúe alrededor del frente que fue dispuesto junto al muro nos revela el cambio de ubicación de este sepulcro. La identidad del finado parece querer ser determinada por el escudo que se labró sobre el arcosolio, armas que según González Echegaray pertenecen a algún miembro de la familia Agüero.

-Elena Gil Aguirre, César Gutiérrez Domínguez, Julio J. Polo Sánchez. Medio Cudeyo. Catálogo del Patrimonio Cultural de Cantabria, I. 2000.

Pueblo: Valdecilla
Municipio: Medio Cudeyo
Comarca: Trasmiera
Fecha: 10-11-12