viernes, 7 de noviembre de 2014

Solares

 Balneario de Solares:
El propietario de las aguas termales del manantial de Fuencaliente poseía también un molino en el mismo lugar en el siglo XVIII. En el siglo XIX se empiezan a estudiar las propiedades de las aguas que unido a las teorías higienistas darán lugar al termalismo. A comienzos de este siglo XIX adquiere el manantial José Ramón de los Cuetos (1827). Este encarga un estudio de las aguas, que dará como resultado que surgen a 29º C, son hiportermales magnésicas, buenas para el aparato digestivo, el nervioso y el reuma.

 Realiza una primera casa de baños de dos pisos, firmada por maestros canteros en 1827. En 1832 se construyen nuevos cuartos y bañeras. En 1876 pasan a manos de los Pérez del Molino, a Ramón primero y a Eduardo después. Adquiere la propiedad Ramón, que mejora la casa de baños y construye un nuevo edificio (1878) y acondiciona un parque alrededor.

 El aspecto de esta casa de baños en 1890 era bastante malo, además Solares era un pueblo sin ferrocarril y el llegar era complicado. Y será Eduardo el gran impulsor del balneario a finales del siglo XIX, encargando un nuevo proyecto a Carlos Velasco, impulsor de las arquitecturas neomudéjares.

Hasta 1894 no se realiza la nueva galería de baños, inaugurada en 1899, siendo una de las mejores de la región. Además en 1891 se inaugura la estación de ferrocarril, lo que atrajo mucha clientela.

 El edificio de estilo neoárabe, historicista, propio de la segunda mitad del siglo XIX, definidos parlantes, porque por el estilo podemos deducir para que se va a destinar. Los elementos árabes utilizados eran los arcos de herradura y azulejos. La organización interna de la casa de baños era muy simple, una planta alargada de tres brazos, con 14 baños individuales y salas para tratamientos. En los brazos laterales se situaba la capilla y una piscina de natación, única junto con la de Ontaneda. Existía piscinas familiares o para pobres con entrada separada y fuera de la galería. Los bañistas procedían de Castilla, y entre 1903 y 1907 anualmente, pasaron por el balneario entre 500 y 660 personas por año.

El negocio del embotellado de agua lo empiezan los Pérez del Molino, construyendo una planta embotelladora nueva, que en 1898 producía 14.000 litros y en 1909 430.000 litros. Del manantial salen 108.000 l/h. Esta agua obtiene varios premios en Exposiciones Universales, y desde 1803 es proveedor oficial de la Casa Real Española.

 El Hotel se construye a finales del siglo XIX, para alojar a unos visitantes que acuden tanto por pasar el verano como por la aguas, muy atractivo para los miembros de la burguesía. El parque o jardín es un atractivo más, por él se paseaba en grupo, se estaba en contacto con la naturaleza, pero una naturaleza domesticada, siendo herederos de los jardines ingleses. También se ofertaban excursiones a Liérganes, Peña Cabarga, cuevas, etc.

 Del Hotel antiguo no se conserva nada. La construcción del Gran Hotel de 1903 se atribuye al arquitecto Lavín Casalís, arquitecto municipal de Santander. Era un edificio con ventanas de estilo "Liberty", un estilo italiano, con pilastras clásicas, frontones, estucos en los balcones, todo ello pintado de blanco, el color de las ciudades de veraneo.
 En la planta baja había salas de baile, billar, tresillo y lectura, comedor para 120 personas y cuatro habitaciones que eran las más caras (a más altura más barato). En el 4º piso estaban las habitaciones para los empleados del Hotel. Había comedores de 1º y 2ª categoría. El precio de las habitaciones iba de las 9 a las 15 pesetas en 1907, las habitaciones en las fondas entre 4 y 6 pesetas.

 En 1880 los vecinos de Solares se levantaran porque no podían disfrutar de las aguas.

Ya a principios del siglo XX se convertira´en un lugar de veraneo.

Pueblo: Solares
Municipio: Medio Cudeyo
Comarca: Trasmiera
Fecha: 28-09-13

-Visita Guiada del Aula de Patrimonio de la Universidad de Cantabria: María Eugenia Escudero.

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