El municipio de Miera es uno de los que conformaron la antigua Junta de Cudeyo.
Tiene una extensión de 33'80 km2 y está formado por once barrios relativamente separados entre sí, siendo su capital el barrio de La Cárcoba.
Está situado en el camino a Castilla que enlaza Liérganes y Espinosa de los Monteros a través del Portillo de Lunada.
Esta vía en la Edad Media fue un simple camino de montaña, que poco a poco fue mejorándose hasta llegar a ser camino carretero.
Más tarde, ante las necesidades planteadas por las fábricas de cañones de Liérganes y La Cavada, y la construcción del Resbaladero para arrojar por el río los árboles necesarios para las fábricas, la mejora de esta vía de comunicación pasó a ser una preocupación constante y se convirtió en la principal vía de comunicación de Cantabria a la Meseta, hasta que a mediados del siglo XIX tomaron la primacía los caminos de Reinosa y El Escudo.
Su patrimonio artístico lo constituye fundamentalmente su arquitectura religiosa, pus varios de estos barrios están muy despoblados, por lo que parte de la arquitectura civil está abandonada y, por lo tanto, en malas condiciones de conservación.
No obstante en La Cárcoba o Mirones hay casas del siglo XIX, algún barrio de casas populares en hilera con sus balcones de madera y alguna casona de mayor entidad.
Capítulo importante del patrimonio de este municipio son sus cabañas ganaderas, de las que se conservan bastantes ejemplos en estado original.
Según los datos obtenidos del catastro de Ensenada, a mediados del siglo XVIII Miera contaba con una población de 202 vecinos y 53 viudas. Existían 270 casas habitadas y 30 arruinadas.
Los habitantes de este lugar se dedicaban fundamentalmente al trabajo del campo, siendo habituales entre sus propiedades las colmenas y el ganado.
Un buen número de vecinos alternaban las labores del campo con los oficios de carpintería y de cantería; así había nueve labradores que declaraban ejercer de carpinteros unos cuarenta días y más de cuarenta vecinos que dedicaban entre cuarenta y sesenta días al arte de la cantería.
En 1845 el diccionario de Madoz nos informa de la existencia de 480 casas distribuidas entre La Solana, Cerrillos, La Toba, Ajanedo, Linto, Pumares, Matanza, Sobre la Corte, La Cárcoba, Pereda, La Cantolla, Rebollar, La Vega, Mirones y Mortesante.
Existía una escuela de primeras letras a la que asistían unos veinticinco niños que estaba dotada de 1.100 reales.
Conocemos algunos datos sobre la actividad de maestros y oficiales canteros de Miera, tanto en este valle, como en los concejos vecinos y fuera de La Montaña.
Entre los maestros canteros de los siglos XVII y XVIII debemos referirnos en primer lugar a Juan de la Vega, además de intervenir en las obras de la reforma de la iglesia parroquial de este lugar en 1655, aparece en un documento de 1660 como maestro arquitecto de la catedral de León . Entre 1665 y 1667, junto con Pedro del Hoyo, construyó la plaza mayor de León.
-Karen Mazarrasa Mowinckel, Mª EUgenia Escudero Sánchez, Julio J. Polo Sánchez. Miera. Catálogo del Patrimonio Cultural de Cantabria I (2000).
Municipio: Miera
Comarca: Trasmiera
Fechas: 3-09-05/21-01-06/21-11-15/21-02-16
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