ANDARIEGO: Noja

La Ruta de la Costa de Noja es un pequeño paseo de 6 kilómetros en el cual podrás disfrutar de todo el encanto y belleza de la costa de Noja, ya que trascurre desde la playa de Ris a la playa de Trengandín, plagado de pequeñas calas, hermosos pinares y la Punta de la Mesa, importante saliente de roca que conforma un mirador perfecto para contemplar el mar.

Destacan los hábitats existentes a su paso como las dunas colgadas sobre los acantilados, los brezales y encinares, calas, ensenadas e islotes. Dado que todo el recorrido se encuentra inmerso en el Espacio Natural Protegido (ENP) del Parque de las Marismas de Victoria, Santoña y Joyel donde existen especies protegidas.

Situado entre la Punta de Gargafanta y la Punta de la Mesa, en una zona conocida como Los Pinares, aguanta los embites de nuevas urbanizaciones construidas demasiado cerca de la costa.

Su construcción data de la primavera de 1937 en el proyecto de fortificación republicano de la costa cantábrica. Las obras fueron realizadas por obreros eventuales dirigidos por ingenieros del Cuerpo del Ejército de la República, no mucho antes de crearse la Compañía de Costas Nº13, por lo que las obras debieron durar poco tiempo.

Los documentos oficiales de la época lo denominan claramente como emplazamiento para cañón cubierto y lo conforman dos edificios independientes, aunque casi todo el protagonismo se lo lleve la magnífica casamata.

Lo recio de su estructura ha permitido que nos haya llegado en muy buenas condiciones, aunque se empiezan a ver huellas de desgaste en sus muros donde podemos apreciar, sobre todo en la visera, las varillas de hierro que reforzaban la construcción.

A través de la ruta podremos ver varias playas, calas e islotes que dibujan la costa nojeña y que aportan esa singularidad paisajística de la zona. Desde la Punta de la Mesa, los espacios arenosos van ganando superficie hasta llegar a la misma playa de Trengandín.

Además se pueden observar decenas de algas marinas que se aglutinan en los roquedos de más intensa radiación solar. Por otra parte, pequeñas rocas e islotes próximos a tierra firme como Peña Pombera, sirven de posadero y lugar de nidificación a pequeñas colonias de aves como las gaviotas o los cormoranes.